Nota del editor: Esta conferencia la dictó el autor de modo online el jueves 4 de Junio de 2020, en un ciclo de conferencias organizadas por el Instituto Humaniza Santiago, a propósito de la pandemia mundial que se vivía y que tenía a gran parte de la población de Chile y el mundo en cuarentena, resguardados en los propios hogares. El ciclo se llamó: Diálogos Clínicos en Cuarentena. Esta conferencia, que fue la primera del ciclo, se dicta cuando en Chile y el mundo han fallecido un gran número de personas, proyectándose la muerte de muchas más, producto del COVID 19, aún no existía vacuna alguna desarrollada.

Hernán Alvarez A.
Instituto Humaniza Santiago
Departamento de Psiquiatría de Niños y Adolescentes de Clínica Las Condes
halvarez57.cl@gmail.com

En un contexto histórico y social de incertidumbre y desconfianza propia de los tiempos de pandemia, la ocasión nos convoca el tema de la finitud humana, como instancia terminal de nuestra existencia. Como muchos, en estos días, nuestros acercamientos en el diálogo y los vínculos han migrado a un formato telemático ante cuyas exigencias habrá que adaptarse. Entre otras diferencias, la preponderancia cognitiva y digital de la información transmitida, en desmedro de  la información afectiva y analógica que enriquece la interacción humana, hace de esta instancia un desafío para desarrollar experiencias compartidas de crecimiento relacional. Dicho esto, es importante señalar que no habrá palabras que transcriban el sufrimiento humano frente a la pérdida; el gesto de dolor no es posible transmitirlo completamente  en palabras y deberemos recurrir a nuestra memoria vivencial para encontrar las similitudes correspondientes, mientras estemos en este formato a distancia. Tampoco nos acompañará la temporalidad, dada la inmediatez de los medios digitales, no podremos ocupar los espacios de silencio conmovedor, tan necesarios para asentar los sentimientos de dolor que experimentamos ante la pérdida. Por último, debemos considerar que no tendremos el contacto, tanto ocular como físico, los que considero como instancias perceptivas ontológicamente fundamentales  en la interacción humana.